¡Buenos días mis queridos emocionArtes!
La asignatura se acaba aquí. Creó que no soy la unica que ayer, en la última clase de Educación Artística sintió nostalgía. Han sido unas clases muy diferentes a lo que estamos acostumbrados. Al principio de la asignatura, debo decir que me sentia desorientada, ya que Pilar no nos daba unas pautas fijas, apuntes o unos criterios fijos de evaluación. Pero poco a poco me he ido amoldando, me he ido acomodando.
Esta asignatura me ha hecho conocer más gente, abrirme a mis compañeros y vivir momentos de autentica risa. Me quedó con todos esos minutos de adrenalina en los bailes (taller que me ha encantado), con el momento que me libere de las barreras de las líneas y comence a pintar con las manos y acabé con todo le cuerpo manchado de tempera (al igual que Patricia), con todo lo que he conseguido descubrirme, con el hecho de haber sido capaz de compartir con mis compañeros mi pasado (video final) y sobre todo con mi nuevo amigo: Mi cuaderno de los sueños.
Para mí, ayer fue un día muy emotivo. Muchos de los vídeos de mis compañeras me emocionarón, aunque también debo decir que soy de lagrima fácil. Significa mucho para mi que la mayoría de nosotros hemos sido capaces de mostrar un pedazito de nuestro interior, ya que lo interpreto como que somos un gran grupo, que confiamos los unos en los otros y sobre todo que empatizamos.
Por último decir, que el último baile, bajo mi punto de vista, ha sido el mejor. Lo he interpretado como un hasta luego, pero no hasta nunca. No ha sido una despedida, porque pienso que todos creemos en una educación así, que incite a la reflexión interior y por ello, me gustaría volver a vivir de nuevo una asignatura de esta forma o el día de mañana conseguir unas clases reflexivas a la par que educativas.
Ha sido un placer, poder compartir todos mis sentimientos y descubrimientos con todos vosotros, y sobre todo, dar las gracias a el gran grupo que formamos todos y cada uno de los alumnos de esta grupo 161.
Un placer, nos vemos pronto.
Laura Romero Chicote