La
polémica está servida pues los robots
parecen formar parte de nuestro día a día, también en el arte. Resulta cuanto menos inverosímil la obsesión de algunas personas por crear
máquinas que realicen de manera íntegra las funciones que realizamos los
humanos, desde operar en quirófanos hasta como vemos en esta noticia, pintar
cuadros exactos a los ya realizados por humanos.
Es cierto que tanto en museos
como en otros espacios se hace uso de las dotes artísticas de muchos pintores
para que hagan copias exactas de algunos cuadros, pero ¿Puede un cuadro ser creado
por una máquina que carece de cualquier característica emocional o vivencia? Me
parece absurdo equiparar una máquina con la complejidad que supone el ser
humano, pues el arte es creado a partir de una serie de vivencias, emociones y
pensamientos concretos e individuales que van acompañados del momento y cultura
en la que se encuentra el artista, toda ésta influencia y características son
de las que carecen las máquinas artificiales.
En
el artículo del país se pone el ejemplo de Rembrandt, uno de los maestros del
barroco del S.XVII. La universidad Delft y Microsoft creó un software y elaboró
una imagen teniendo en cuenta lo que estaba contenido en toda la obra del pintor, es
decir, elaboró un “cuadro” teniendo en cuenta los antecedentes del autor. En el
resultado final, llevado a cabo por la máquina, se observó una exactitud pasmosa
en relación a los cuadros que habían sido realizados por el pintor, estando en
vida, solo que los investigadores habían
estado presentes en la elaboración del cuadro "a manos del robot". En la
imagen de arriba se observa “el nuevo cuadro, llevado a cabo por Rembrandt", hecho
imposible, puesto que el pintor falleció hace siglos.
Según
el artículo hay programas que tratan de introducir en los sistemas de los
robots, el estado de ánimo o emociones
pertenecientes al ser humano, aunque hay otros programas que aseguran haberlos
incorporado ya.
E-David
es uno de los robots, formado por un gran brazo mecánico que se parece a
aquellos que están en las cadenas de montaje de los coches, y que trabaja con
cinco pinceles y una paleta de veinticuatro colores. Los científicos han
considerado que E-David puede hacerles
entender lo que ocurre en la cabeza de un artista en el momento de la creación,
no obstante se ve limitado a la tarea de realizar copias de cuadros ya hechos.
Al
igual que con la pintura en la música, los robots también parecen ir abriéndose
puertas. Lamus (procedente de Málaga) es uno de los robots compositores de
piezas musicales, cuyas obras han sido interpretadas por la orquesta sinfónica
de Londres. Su disco presentado en el año 2012 fue el primero creado íntegramente
por un ordenador, sin que formase parte ningún ser humano, lo cual resulta
bastante curioso. Lo más notable del resultado de las creaciones de esta
máquina es que éstas no llegan a emocionar a aquellas personas que lo escuchan,
por lo que como es evidente la música humana sigue siendo la que más transmite
y emociona.
Es
evidente que como en todo, las opiniones al respecto serán variadas y
diferentes pero insisto en la capacidad exclusiva que tiene el ser humano en
cuanto a vivencias y emociones.
Además
hemos de tener en cuenta la situación en la que se encuentra el arte en nuestra
sociedad, siendo prácticamente apartado del sistema educativo y notando como poco
a poco son relegadas a un segundo plano algunas asignaturas como: música,
plástica, filosofía…
Esto
último va referido a lo absurdo que resulta que se le dé tan poca importancia
al arte y que encontremos tantos buenos artistas (pintores/as, músicos/as o actores/actrices) en paro, tratando de
encontrar un lugar en que se vea la importancia de aquello que hacen, además de
lo poco valorados que se encuentran. Es cierto que museos como: El museo Reina
Sofía o Museo del Prado, gozan de gran prestigio y son visitados con
frecuencia, pero otras formas de arte no son tan reconocidas.
En mi caso son
muchas las personas que conozco que deciden estudiar carreras artísticas y de
ellas han de mantenerse económicamente trabajando en puestos totalmente diferentes
a la vía artística elegida, lo cual resulta muy triste.
Los
niños desde pequeños suelen ser condicionados por los adultos, para que en su
futuro ejerzan profesiones de éxito de las que suelen quedar apartadas las
carreras artísticas.
Espero que os haya gustado esta noticia y que al igual que
yo hayáis reflexionado con ella, aquí os dejo el link de la noticia para los
que queráis leerlo en profundidad.
Cristina Díaz Pescador
Gracias Cristina, en un mundo donde hemos avanzado aun tan poco a nivel de conciencia, resulta sorprendente el ansia por dejar en los robots las tareas. Nos falta tanta visión ética, que da mucho miedo lo que se pueda hacer con la tecnología. Ya se ha demostrado que cuando se trata de destruir somos muy capaces, veo una deshumanización en todo esto, un cientifismo que lo está cubriendo todo como una nueva religión y olvida cuestiones importantes de la existencia y misterios que hay que aceptar y sobre todo conciencia, conciencia que evidentemente falta para tan enorme uso del poder
ResponderEliminar