domingo, 7 de mayo de 2017

HOY EN EMOCIONARTE... EL DÍA DE LA MADRE Y SUS 365 DÍAS DE LUCHA Y SUPERACIÓN

Buenas tardes a todos, como bien sabéis hoy es un día especial “El día de la madre”, que en realidad lo es todo los días pero que se recuerda cada año y que hace mención a la valentía y fuerza de todas las mujeres y nos hace recordar que nuestra existencia es gracias a ella.

Lo cierto es que como otras fechas similares, hoy es un día de gran controversia; por un lado muchos lo consideran como otra fecha comercial en la que hay que gastar dinero y muchos otros la ven como una fecha necesaria que nos recuerda la importancia de las madres.

En cualquier caso la curiosidad me ha hecho indagar sobre el origen de “El día de la madre” y he podido observar los diferentes significados en función del lugar y del año. Por lo visto esta celebración comenzó en la antigua Grecia, rindiendo honores a Rea (madre de los dioses Zeus, Hades y Poseidón). Posteriormente la religión católica hizo uso de esta celebración utilizando a la Virgen María como referente, en la festividad de la Inmaculada Concepción (exclusivamente de carácter religioso) . Después (1870) la poetisa Julia Ward Howe escribió “La proclamación de El día de la madre”, como un documento de paz. Finalmente el día de la madre, en España está totalmente influida por los acontecimientos ocurridos en Estados Unidos (como el día del padre). Fue en 1908 el año en que Anna Jarvis celebró un día en memoria a su madre, siendo en 1914 cuando el presidente Woodrow Wilson proclamó este día como fiesta nacional.

Lo cierto es que sea cual fuere el origen de este día debemos tenerlo muy presente y tener en cuenta que es un día más para reivindicar la igualdad y reconocer el gran esfuerzo que hacen la gran parte de  madres. Las familias “tipo” (padre, madre e hijos), que han predominado siempre en nuestra sociedad no es la única existente a día de hoy, pues los avances del siglo XXI nos han permitido abrir la mente y aceptar la libertad de cada uno y el estilo de vida que elijan (que no hace tanto era perseguido). Esto permite que todas las personas puedan formar una familia que no se ajuste a los estándares que conocemos como “normales” y ejerzan su máxima libertad.


(Algunos de los tipos de familias del S.XXI)

Así pues,  a pesar de producirse un gran avance de mentalidad que ha permitido a cada cual vivir de la forma que prefiera, la situación de la mujer no parece ser muy diferente de la de hace cien años (en muchos aspectos). 
En el caso de muchas madres o futuras madres, se ven en la tesitura de elegir entre el cuidado de los hijos y hogar o poder trabajar ¿Es éste un dilema lógico dentro de una democracia? Pues cuando la decisión se toma por voluntad propia y sin sentir coacción de ningún sitio, es de respetar y admirar que una mujer quiera dedicarse al cuidado exclusivo de sus hijos (pues hace uno de su libertad de elección) pero; ¿En cuántos casos es el hombre el que se cuestiona si trabajar o cuidar de sus hijos? ¿Es qué los padres no tienen la misma responsabilidad que las madres con sus hijos? ¿Por qué la ley favorece que las mujeres queden fuera del ámbito laboral, en muchos casos, tras dar a luz o estando embarazadas? ¿Es que a caso una madre no está cualificada para un puesto en una empresa?

Todas estas preguntas nos las hacemos muchas veces las mujeres y algunos hombres, sabiendo la triste respuesta, y conociendo la gran lucha que tenemos que hacer cuando de este y muchos otros temas se trata.

Son muchas las empresas que en una entrevista de trabajo, en caso de ser mujer la entrevistada, preguntan aspectos de la vida privada como: si se tienen hijos, si se tiene pensado tenerlos o si se tiene pareja. Pregunté estas cuestiones a los asesores de búsqueda de empleo de la oficina del INEM y la respuesta fue cuanto menos sorprendente e inverosímil: “Éstas son preguntas incómodas pero reales a las que os tendréis que enfrentar muchas mujeres en alguna entrevista de trabajo y para ello tenéis dos opciones: una es negarse a contestarlas, ciñéndose a explicar las habilidades laborales que tengáis y la otra, y más adecuada si queréis el puesto, contestarlas intentando dar rodeos sobre ellas y diciendo lo que quieren escuchar”. 

Y después de esto yo me pregunto, ¿Es un país democrático aquél que permite este tipo de preguntas en una entrevista de trabajo y que excluye a las mujeres por considerarlas un lastre en caso de que tengan hijos? Por otro lado, hay empresas que premian o aventajan a aquellos hombres casados y con hijos.

Que vamos a esperar si la ley concede muchísimos más días de maternidad a las mujeres que a los hombres, favoreciendo de nuevo que las mujeres salgan perjudicadas. ¿Por qué no se igualan estos días a ambos sexos? Esto permitiría la igualdad laboral en caso de tener hijos, haciendo que la mujer no quedase en una situación tan desfavorable y que hubiese igualdad de condiciones. 

Por otro lado está la mujer que trabaja y que debe estar pendiente de las tareas del hogar, el cuidado de los hijos y del marido pues ¿Cuántos padres no saben ni como llevar a sus propios hijos a la consulta del médico? Me resulta realmente triste la carga de peso que por “naturaleza” debe tener la mujer, y aceptarla como algo natural que debe realizar (o de lo contrario será menos buena). Considero que el sistema patriarcal no ha desparecido por completo y veo como los patrones de parejas “tradicionales” (machistas) se reproducen en los más jóvenes, pero en este siglo lo hacen acompañados de armas de potente control, las redes sociales.
Personalmente me resultaría demasiado frustrante tener que dejar atrás mis metas laborales por que decidiese a la vez ser madre, en un futuro, y es por ello que creo que muchas personas deberían intentar ponerse en el lugar de todas aquellas madres que se dejan la piel para educar, querer y dar lo mejor a sus hijos. 

En mi caso el ejemplo de madre y padre  con el que he crecido ha sido muy diferente al convencional por excelencia. Mi madre tuvo desde pequeña metas muy claras y  sabía que no quería quedar relegada a la sombra de un hombre o de cualquier otra persona, por lo que hizo todo lo posible por conseguir todo aquello que deseaba (aunque resultase muy difícil). En una familia de diez hermanos, siendo ella la mayor, logró ser la primera persona de un pueblo (no pequeño) en sacarse unas oposiciones de maestra y a partir de ahí continuar estudiando todo aquello que la inquietaba y de lo que quería saber más, hasta llegar a pasar cuatro veces por la universidad (sacándose sus últimos estudios hace cuatro años). He crecido viendo a mi madre trabajar, estudiar, haciendo las tareas del hogar, estando con nosotros y sobretodo sonriendo; a la vez veía a mi padre admirarla y respetarla, haciendo las mismas tareas de casa (planchando, limpiando, cocinando, haciendo la compra…etc) a la vez que trabajaba.

Tal vez éste sea el modelo que debería predominar en en una familia en la que hay un padre y una madre, con unas responsabilidades compartidas, en el que ambos lleven a cabo aquello que desean, sin tener restricciones sociales.
En cualquier caso desde muy pequeña quise imitar la valentía y fortaleza de mi madre y admiraba el respeto y delicadeza de mi padre. Sin duda parte de mi forma de pensar viene de ellos, pues siempre trataron de hacerme comprender (al igual que a mi hermano) que ninguna persona tenía ningún tipo de limitación por mucho que las sociedad tratase de imponerla, ya que cada uno decidía cuales eran sus limitaciones y como perseguir sus inquietudes.  Me resulta difícil comprender como hay personas que delegan todas las responsabilidades de ambos en las madres, sin pensar en la carga que supone para ellas. Sin duda el día de la madre es significativo pero para mí, mi madre resulta necesaria y admirable todos los días, pues es ella la que ha movido y mueve cielo tierra cada vez que a nosotros (sus hijos) nos ocurre cualquier cosa, con tal de que seamos felices. Es ella la que nos repitió día y noche que el saber era lo único que nos permitiría alcanzar la auténtica libertad y que el amor empezaba por uno mismo. 
Espero que os haya gustado esta publicación y me alegro de haberme abierto enormemente y haberos contado un poquito de la forma en que veo a mi madre y a mi padre, teniendo en cuenta lo importante que son para mí.

Cristina Díaz Pescador

1 comentario:

  1. Gracias Cristina por compartir tu familia con nosotros, me alegra muchísimo que tengas una madre y un padre de los que has aprendido y te aportan tanto

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