Buenas tardes a todos, como bien sabéis hoy es un día
especial “El día de la madre”, que en realidad lo es todo los días pero que se
recuerda cada año y que hace mención a la valentía y fuerza de todas las
mujeres y nos hace recordar que nuestra existencia es gracias a ella.
Lo cierto es que como otras fechas similares, hoy es
un día de gran controversia; por un lado muchos lo consideran como otra fecha
comercial en la que hay que gastar dinero y muchos otros la ven como una
fecha necesaria que nos recuerda la importancia de las madres.
En cualquier caso la curiosidad me ha hecho indagar
sobre el origen de “El día de la madre” y he podido observar los diferentes
significados en función del lugar y del año. Por lo visto esta celebración
comenzó en la antigua Grecia, rindiendo honores a Rea (madre de los dioses
Zeus, Hades y Poseidón). Posteriormente la religión católica hizo uso de esta celebración utilizando
a la Virgen María como referente, en la festividad de la Inmaculada Concepción
(exclusivamente de carácter religioso) . Después (1870) la poetisa Julia
Ward Howe escribió “La proclamación de El día de la madre”, como un documento de
paz. Finalmente el día de la madre, en España está totalmente influida por los
acontecimientos ocurridos en Estados Unidos (como el día del padre). Fue en
1908 el año en que Anna Jarvis celebró un día en memoria a su madre, siendo en
1914 cuando el presidente Woodrow Wilson proclamó este día como fiesta
nacional.
Lo cierto es que sea cual fuere el origen de este
día debemos tenerlo muy presente y tener en cuenta que es un día más para
reivindicar la igualdad y reconocer el gran esfuerzo que hacen la gran parte de
madres. Las familias “tipo” (padre,
madre e hijos), que han predominado siempre en nuestra sociedad no es la única existente
a día de hoy, pues los avances del siglo XXI nos han permitido abrir la mente y
aceptar la libertad de cada uno y el estilo de vida que elijan (que no hace tanto era perseguido). Esto permite
que todas las personas puedan formar una familia que no se ajuste a los estándares
que conocemos como “normales” y ejerzan su máxima libertad.
(Algunos de los tipos de familias del S.XXI)
Así pues, a
pesar de producirse un gran avance de mentalidad que ha permitido a cada cual
vivir de la forma que prefiera, la situación de la mujer no parece ser muy
diferente de la de hace cien años (en muchos aspectos).
En el caso de muchas madres o futuras madres, se ven en la tesitura de elegir entre el cuidado de los hijos y hogar o poder trabajar ¿Es éste un dilema lógico dentro de una democracia? Pues cuando la decisión se toma por voluntad propia y sin sentir coacción de ningún sitio, es de respetar y admirar que una mujer quiera dedicarse al cuidado exclusivo de sus hijos (pues hace uno de su libertad de elección) pero; ¿En cuántos casos es el hombre el que se cuestiona si trabajar o cuidar de sus hijos? ¿Es qué los padres no tienen la misma responsabilidad que las madres con sus hijos? ¿Por qué la ley favorece que las mujeres queden fuera del ámbito laboral, en muchos casos, tras dar a luz o estando embarazadas? ¿Es que a caso una madre no está cualificada para un puesto en una empresa?
En el caso de muchas madres o futuras madres, se ven en la tesitura de elegir entre el cuidado de los hijos y hogar o poder trabajar ¿Es éste un dilema lógico dentro de una democracia? Pues cuando la decisión se toma por voluntad propia y sin sentir coacción de ningún sitio, es de respetar y admirar que una mujer quiera dedicarse al cuidado exclusivo de sus hijos (pues hace uno de su libertad de elección) pero; ¿En cuántos casos es el hombre el que se cuestiona si trabajar o cuidar de sus hijos? ¿Es qué los padres no tienen la misma responsabilidad que las madres con sus hijos? ¿Por qué la ley favorece que las mujeres queden fuera del ámbito laboral, en muchos casos, tras dar a luz o estando embarazadas? ¿Es que a caso una madre no está cualificada para un puesto en una empresa?
Todas estas preguntas nos las hacemos muchas veces
las mujeres y algunos hombres, sabiendo la triste respuesta, y conociendo la gran lucha que
tenemos que hacer cuando de este y muchos otros temas se trata.
Son
muchas las empresas que en una entrevista de trabajo, en caso de ser mujer la
entrevistada, preguntan aspectos de la vida privada como: si se tienen hijos,
si se tiene pensado tenerlos o si se tiene pareja. Pregunté estas cuestiones a los
asesores de búsqueda de empleo de la oficina del INEM y la respuesta fue cuanto
menos sorprendente e inverosímil: “Éstas son preguntas incómodas pero reales a
las que os tendréis que enfrentar muchas mujeres en alguna entrevista de trabajo y para ello tenéis dos opciones: una es
negarse a contestarlas, ciñéndose a explicar las habilidades laborales que tengáis
y la otra, y más adecuada si queréis el puesto, contestarlas intentando dar
rodeos sobre ellas y diciendo lo que quieren escuchar”.
Y después de esto yo me pregunto, ¿Es un país
democrático aquél que permite este tipo de preguntas en una entrevista de
trabajo y que excluye a las mujeres por considerarlas un lastre en caso de que
tengan hijos? Por otro lado, hay empresas que premian o aventajan a aquellos
hombres casados y con hijos.
Que vamos a esperar si la ley concede muchísimos más
días de maternidad a las mujeres que a los hombres, favoreciendo de nuevo que
las mujeres salgan perjudicadas. ¿Por qué no se igualan estos días a ambos
sexos? Esto permitiría la igualdad laboral en caso de tener hijos, haciendo que
la mujer no quedase en una situación tan desfavorable y que hubiese igualdad de condiciones.
Por otro lado está la mujer que trabaja y que debe
estar pendiente de las tareas del hogar, el cuidado de los hijos y del marido
pues ¿Cuántos padres no saben ni como llevar a sus propios hijos a la consulta
del médico? Me resulta realmente triste la carga de peso que por “naturaleza”
debe tener la mujer, y aceptarla como algo natural que debe realizar (o de lo
contrario será menos buena). Considero que el sistema patriarcal no ha
desparecido por completo y veo como los patrones de parejas “tradicionales”
(machistas) se reproducen en los más jóvenes, pero en este siglo lo hacen acompañados
de armas de potente control, las redes sociales.
Personalmente me resultaría demasiado frustrante
tener que dejar atrás mis metas laborales por que decidiese a la vez ser madre,
en un futuro, y es por ello que creo que muchas personas deberían intentar
ponerse en el lugar de todas aquellas madres que se dejan la piel para educar,
querer y dar lo mejor a sus hijos.
En mi caso el ejemplo de madre y padre con el que he crecido ha sido muy diferente
al convencional por excelencia. Mi madre tuvo desde pequeña metas muy claras y sabía que no quería quedar relegada a la
sombra de un hombre o de cualquier otra persona, por lo que hizo todo lo
posible por conseguir todo aquello que deseaba (aunque resultase muy difícil). En una familia de diez
hermanos, siendo ella la mayor, logró ser la primera persona de un pueblo (no
pequeño) en sacarse unas oposiciones de maestra y a partir de ahí continuar
estudiando todo aquello que la inquietaba y de lo que quería saber más, hasta llegar a pasar cuatro veces por la universidad (sacándose sus últimos estudios hace cuatro años). He crecido
viendo a mi madre trabajar, estudiar, haciendo las tareas del hogar, estando
con nosotros y sobretodo sonriendo; a la vez veía a mi padre admirarla y
respetarla, haciendo las mismas tareas de casa (planchando, limpiando,
cocinando, haciendo la compra…etc) a la vez que trabajaba.
Tal vez éste sea el modelo que debería predominar en en
una familia en la que hay un padre y una madre, con unas responsabilidades
compartidas, en el que ambos lleven a cabo aquello que desean, sin tener
restricciones sociales.
En cualquier caso desde muy pequeña quise imitar la
valentía y fortaleza de mi madre y admiraba el respeto y delicadeza de mi padre.
Sin duda parte de mi forma de pensar viene de ellos, pues siempre trataron de
hacerme comprender (al igual que a mi hermano) que ninguna persona tenía ningún
tipo de limitación por mucho que las sociedad tratase de imponerla, ya que cada
uno decidía cuales eran sus limitaciones y como perseguir sus inquietudes. Me resulta difícil comprender como hay
personas que delegan todas las responsabilidades de ambos en las madres, sin
pensar en la carga que supone para ellas. Sin duda el día de la madre es
significativo pero para mí, mi madre resulta necesaria y admirable todos los
días, pues es ella la que ha movido y mueve cielo tierra cada vez que a
nosotros (sus hijos) nos ocurre cualquier cosa, con tal de que seamos felices. Es ella la que nos repitió día y noche que el saber era lo único que nos permitiría alcanzar la auténtica libertad y que el amor empezaba por uno mismo.
Espero que os haya gustado esta publicación y me alegro de haberme abierto enormemente y haberos contado un poquito de la forma en que veo a mi madre y a mi padre, teniendo en cuenta lo importante que son para mí.
Cristina Díaz Pescador
Gracias Cristina por compartir tu familia con nosotros, me alegra muchísimo que tengas una madre y un padre de los que has aprendido y te aportan tanto
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