Aprovechando las dos últimas publicaciones realizadas en el apartado grupal y en el individual, he decidido comentar una de las noticias que más revuelo ha causado en estas últimas semanas.
Tras se conocedores el pasado 27 de Febrero,de un autobús que circulaba por la capital española con un mensaje cuanto menos discriminatorio en su exterior, se ha producido un gran revuelo por parte de la población.
(Fotografía obtenida del periódico el país)
El autobús que circulaba por Madrid con un mensaje de odio hacia el colectivo LGTB fue inmovilizado por el ayuntamiento, considerando que el mensaje que transmitían iba en contra de las ordenanzas municipales.
Me ha sorprendido enormemente y para bien la respuesta de la mayor parte de la ciudadanía,que ha rechazado la actuación y movimiento del mensaje que se promueve con este autobús.
Realmente ésta noticia me ha hecho pensar que aunque parecemos ser algo racionales rechazando este tipo de mensajes, sigue habiendo personas que sienten odio hacía el colectivo LGTB, y me pregunto que se puede odiar del amor que sienten dos personas y que más nos da el sexo de ambas.
Por otro lado considero que si tuviésemos una auténtica democracia y pensamiento crítico no tendríamos que denominar a estas personas como pertenecientes al "colectivo LGTB", pues lo que hace es discriminarlas una vez más, haciéndolas diferentes y apartándolas de la sociedad.
A mi no me gustaría que se me encasillase en un supuesto"colectivo de heterosexuales", pues nos enamoramos de las personas y no de su sexo. Tendemos a denominar todo aquello que nos resulta ajeno de manera determinada y diferente a lo que vemos como "lo convencional" pero realmente ¿Qué es lo normal?, lo normal es lo que cada uno subjetivamente considere como tal y no lo que un conjunto crea.
A continuación muestro otra imagen en la que se hace una crítica a la primera. Éste autobús pertenece al programa "El intermedio"que se emite a las nueve y media de la noche en la cadena, la sexta.
(Fotografía obtenida del periódico La Gaceta)
A continuación muestro ambos autobuses juntos: El de hazte oír, que discrimina al colectivo LGTB y el que hace una crítica de éste con un mensaje de igualdad.
(fotografía obtenida del periódico El Periódico)
Cristina Díaz Pescador
Siempre proyectando la sombra en el otro, a ver si los humanos cambiamos un día de estos
ResponderEliminarBuenas noches Pilar, es cierto que es más fácil ver lo malo en otra persona que no seamos nosotros mismos, sin embargo todos tenemos una sombra y eso es algo innegable. Nos negamos a admitir que hacemos cosas malas, aunque sea inconscientemente, con ésta noticia pongo de manifiesto la rareza de nuestro ser rechazando la forma de ser de otros. Porque muchas veces cuando nos salimos de lo que pensamos que es lo convencional, parece que es algo que da miedo o que es malo.
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